jueves, 22 de agosto de 2013

El infinito valor de "lo pequeño"



 
 
 “Un pequeño acto, hecho por Amor, ¡cuánto vale!” . El valor de las obras en el plano de la santificación y del apostolado no deriva principalmente de su relieve humano (de que sean importantes en su materialidad), sino del amor a Dios con que se realizan. Ese amor se manifiesta muchas veces en “cosas pequeñas” en el trato con Dios y con los demás: desde un detalle de piedad como rezar bien una oración vocal o una genuflexión bien hecha ante el sagrario, hasta un gesto de buena educación o de amabilidad. El amor convierte en grande lo que a ojos humanos resulta ínfimo: “Hacedlo todo por Amor. –Así no hay cosas pequeñas: todo es grande”. “Las obras del Amor son siempre grandes, aunque se trate de cosas pequeñas en apariencia”.

jueves, 25 de julio de 2013

El héroe que iba a salvar al mundo

 
Estaba Totó, un niño totalmente normal, caminando por la playa, cuando un erizo de mar lo picó. En ese preciso instante, al sacudir el pie, le atacaron a la vez una medusa, un mosquito y un pez loro, mientras pisaba la cola a un ornitorrinco y le caía en la cabeza una cagarruta de gaviota... Total, que de todas aquellas coincidencias sólo podía surgir un superhéroe, con impresionantes superpoderes: ¡Superpower Ultra Man!
Tales eran los poderes de aquel fenómeno, que inmediatamente pensó que no podría malgastarlos en cosas pequeñas, y Superpower Ultra Man comenzó a buscar los peligros y amenazas que acechaban al mundo para salvarnos a todos de los malos más malísimos.
Pero por más que buscó con su supervisión, por más que recorrió el mundo con su hipervelocidad y escuchó los cielos con su oído digital multifrecuencia, no encontró a nadie tratando de conquistar la galaxia o de hacer explotar el planeta. Por no encontrar, ni siquiera encontró a ningún villano tratando de secar los mares o robar tan sólo una montañita. Parecía que todo el mundo, los buenos y los malos, se dedicaban a cosas mucho más comunes y que sólo tenían problemas normales. Así que el bueno de Superpower Ultra Man pasaba los días aburrido explorando los cielos en busca de misiones imposibles a la altura de un superhéroe de su valía.
Tanto se aburría, que cuando le ofrecieron hacer un programa de televisión para demostrar sus habilidades terminó por aceptar, aunque sólo se tratase de una triste exhibición en la que apenas podría rescatar a varias decenas de personas.
Y cuando por fin llegó ese momento de gloria con el que sueña todo superhéroe, resultó que la demostración fue un desastre. Superpower Ultra Man estaba tan acostumbrado a pensar las cosas a lo grande, que no sabía cómo agarrar a una sola persona y ponerla a salvo. Lo hacía de 20 en 20, sin controlar su fuerza o su velocidad, así que aquello acabó en una ensalada de golpes, chichones, arañazos, gritos, huesos rotos y ropas destrozadas. Doloridos y medio desnudos, los “salvados” terminaron llamando al superhéroe de todo menos guapo, entre las sonoras risas de público y peridistas..
Posiblemente ningún superhéroe haya pasado nunca tanta vergüenza. Y es que desde aquel día, cada vez que alguien renuncia a hacer algo por considerarlo demasiado poco, todos le recuerdan el caso de Superpower Ultra Man, diciendo: “ No seas tan Superpower ni tan Ultra Man, que si no haces lo pequeño lo grande nunca sabrás”.

lunes, 22 de julio de 2013

¿en qué ayudan las cosas pequeñas?



Con las cosas pequeñas tú puedes crear algo grande, y mientras más dedicación le pongas a las cosas pequeñas tu objetivo será más GRANDE y más bello. Porque si te esfuerzas en cada detalle no hay duda de que lograrás algo más grande de lo que puedas imaginar.


Las cosas pequeñas - se hacen grandes poco a poco

jueves, 11 de julio de 2013

El cuadro má bello


 

Había en un país un rey amante de la pintura y la naturaleza que quiso poseer el más bello cuadro que pudiera hacerse de los paisajes de su reino. Para ello convocó a cuantos pintores habitaban aquellas tierras, y una mañana los guió hasta su paisaje favorito.
- No encontraréis una imagen igual en todo el reino - les dijo-. Quien mejor la refleje en un gran cuadro tendrá la mayor gloria para un pintor.
Los artistas, acostumbrados a dibujar los más bellos parajes, no encontraron el lugar tan magnífico como el mismo rey pensaba y, viendo que su fama y su gloria no aumentaría, se propusieron resolver el encargo rápidamente. Todos tuvieron sus cuadros listos a media mañana, excepto uno, que a pesar de pensar lo mismo que sus compañeros sobre el paisaje, quiso pintarlo lo mejor posible. Puso tanto esmero en su trabajo, que al caer la tarde, cuando llevaba ya algunas horas pintando en solitario, apenas había completado un pedacito del lienzo.
Pero entonces ocurrió algo maravilloso. Al ponerse el sol, las montañas crearon un increíble juego de luces con sus últimos rayos y, ayudadas por los reflejos del agua en un río cercano, un extraño viento que retorcía las nubes y los variados colores de miles de flores, dieron a aquel paisaje un toque de ensueño insuperable.
Así pudo entonces el pintor entender la predilección del rey por aquel lugar, y pintarlo con su esmero habitual, para crear el más bello cuadro del reino.
Y aquel laborioso pintor, que no era más hábil ni tenía más talento que otros, superó a todos en fama gracias al cuidado y esmero que ponía en todo cuanto hacía.

A veces algo que parece insignificante es lo mas valioso


Los pequeños detalles hacen feliz nuestras vidas

 

Las cosas pequeñas

 
A veces ... las cosas más pequeñas son las que ocupan más espacio en el corazón